Clubes sociales de cannabis: 3 países donde es fácil encontrar uno

¿Has oído hablar de los cannabis social clubs? ¿Imagina un lugar al estilo de amsterdam donde la gente se reúne para fumar porros y divertirse? En absoluto. En este artículo descubrimos qué son realmente

¿Qué son los clubes sociales de cannabis? Los Clubes Sociales de Cannabis CBD son organizaciones sin ánimo de lucro legalmente registradas que tienen como objetivo el cultivo colectivo de cannabis para uso personal y medicinal.

Al estar destinados a un uso personal, en estos clubes la cantidad de marihuana que se va a producir es determinada de antemano por los socios en función de su propio consumo; así, el cultivo no producirá más de lo que realmente se necesita.

Los Clubes Sociales de Cannabis siguen el criterio de un cultivo planificado para satisfacer la demanda de los socios y no a la inversa, y son financiados por los propios socios: cada uno deposita una cuota personal que se destinará a cubrir los gastos de funcionamiento de la asociación, el alquiler del local, los servicios públicos o la compra de diversos equipos.

Cómo surgieron los Cannabis social clubs

La idea de crear clubes sociales de cannabis fue concebida por ENCOD (Coalición Europea para Políticas de Drogas Justas y Eficaces), una red de organizaciones no gubernamentales europeas que trabajan sobre el impacto de las políticas internacionales de drogas.

Su objetivo es defender el derecho de los ciudadanos a consumir determinadas sustancias de forma segura y concienciar sobre el cultivo para uso personal.

Según la definición de ENCOD: “Los clubes sociales de cannabis se crean para proteger los derechos de los consumidores y productores de cannabis, y para contribuir a la creación de políticas de cannabis que beneficien a la sociedad en su conjunto”.

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¿Cómo funcionan?

En primer lugar, es importante entender que los clubes sociales de cannabis cultivan sólo para sus socios, por lo que está prohibido venderlo o darlo a los no socios.

También se caracterizan por la transparencia y la democracia, ya que, como cualquier otra asociación legalmente reconocida, los Clubes Sociales de Cannabis y hachís están legalmente registrados y cuentan con un estatuto y una organización interna democrática y participativa.

El órgano de decisión es la Asamblea General, que se reúne anualmente y a la que están invitados a asistir todos los miembros. El rendimiento de la producción, el consumo, la actividad, el libro de socios y la contabilidad están a disposición de las autoridades, de todos los socios o de otros Clubes Sociales de Cannabis para su consulta.

Pero, ¿qué se hace realmente en estos clubes? En la práctica, cada socio puede comprar unos pocos gramos de marihuana al día para su uso personal, que debe consumir dentro del propio club, lo que garantiza la privacidad y la seguridad.

No es raro encontrar un rincón dedicado a los libros y a la lectura.

Origen de la marihuana en los clubes sociales de cannabis

La marihuana que se encuentra en los clubes sociales de cannabis es producida y vendida a la asociación por “socios cultivadores” que colaboran en lo que se denomina “cultivo colectivo de cannabis sin ánimo de lucro”.

Estos productores se encargan de cultivar las diferentes variedades de cáñamo para satisfacer las necesidades de todos los miembros. Como los Clubes Sociales de Cannabis tradicional y marihuana sin THC se preocupan por la salud de sus miembros y de la comunidad en general, se aseguran de que los cultivadores utilicen procedimientos orgánicos para la producción de cáñamo, sin el uso de pesticidas y productos químicos potencialmente dañinos.

El consumo seguro y responsable es la máxima prioridad de estas asociaciones.

Países donde encontrar clubes sociales de cannabis

La mayoría de los clubes sociales de cannabis se encuentran actualmente en España, Francia, Bélgica, los Países Bajos, Austria, Eslovenia y Nueva Zelanda, mientras que en Suiza y el Reino Unido se están llevando a cabo proyectos piloto para la creación de clubes sociales de cannabis.

En Italia se ha abierto recientemente en Milán el primer club social inspirado en el modelo español. Se llama “El Club del Cáñamo” y está dedicado a Marco Pannella, que siempre ha apoyado la legalización del cannabis.

Se destinará a uso terapéutico y los socios, con prescripción médica, podrán consumir cannabis directamente en el centro. En cualquier caso, los países donde es más probable encontrar estas asociaciones son:

• España, donde la mayor concentración de clubes sociales de cannabis está en Cataluña, con más de 200 clubes sociales sólo en Barcelona.
• Los Países Bajos, comunes en todo el país, aunque la mayor concentración está en Ámsterdam y Rotterdam.
• Estados Unidos de América, un país que siempre ha sido tolerante con el cannabis.

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Ventajas de un club social de cannabis

Los clubes sociales de cannabis tienen muchas ventajas, pero la mayor es que proporcionan seguridad al eliminar la necesidad de comprar marihuana, marihuana CBD y sus derivados, tales como el aceite CBD, en el mercado negro.

El resultado de todo este proceso, desde la semilla hasta la cosecha, bajo la supervisión del club, es que ya no hay productos cortados o de baja calidad, y los precios se han reducido considerablemente.

Muchos clubes también ofrecen puestos de trabajo junto con diversos productos o servicios, que por supuesto son completamente legales.

Tampoco hay que subestimar los beneficios sociales de estos clubes: los clubes educan, informan y asesoran tanto a los socios como al público sobre el uso seguro del cannabis.

Conclusiones

Al contrario de lo que suele ocurrir en el mercado negro, los clubes sociales de cannabis siempre están dispuestos a dialogar con las autoridades; el diálogo constructivo con las instituciones es activamente bienvenido y fomentado.

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