Una panorámica de la marihuana terapéutica y sus beneficios para la salud desde una perspectiva científica.
El cannabis terapéutico, también denominado marihuana terapéutica, es un tema de creciente interés en la comunidad científica y médica. Hay que establecer una diferencia sustancial entre la marihuana terapéutica y el cannabis recreativo, que se deriva básicamente de su consumo.
Aunque la marihuana se ha utilizado históricamente con fines recreativos, su potencial uso terapéutico está emergiendo gracias a una serie de estudios que destacan sus propiedades beneficiosas para la salud humana.
A pesar de que todavía no hay muchos estudios sobre el potencial terapéutico de la marihuana, hasta la fecha hay un solo medicamento a base de marihuana (Sativex) en el mercado farmacéutico español, un spray de aplicación en la mucosa oral que contiene un extracto alcohólico de la planta Cannabis sativa, con una proporción 1:1 de sus principales compuestos activos [Δ9-tetrahidrocannabiol (THC) y cannabidiol (CBD).
Junto a esta modalidad específica, bien documentada en la documentación científica, existen distintos estudios sobre los beneficios del consumo de la marihuana para el control del dolor crónico, y para el control de los espasmos musculares, que suelen afectar a los pacientes con esclerosis múltiple.
Este artículo explorará el panorama de la marihuana terapéutica desde una perspectiva científica, resaltando las evidencias que respaldan su uso médico.
La Química del Cannabis medicinal
La marihuana es una planta que contiene más de 100 compuestos químicos conocidos como cannabinoides. De estos, los dos principales son el delta 9 thc (tetrahidrocannabinol) y el cannabidiol (CBD).
El THC es responsable de los efectos psicoactivos del cannabis, mientras que el CBD no tiene efectos adversos psicotrópicos y se considera uno de los principales cannabinoides con potencial terapéutico.
El uso de marihuana como medicamento, o marihuana terapéutica, también se ha introducido en España en los últimos años, donde actualmente se comercializan dos sustancias activas de cannabis de origen vegetal para uso médico denominadas Cannabis FM1 ya que en nuestro país el uso de Cannabis FM1 no está regulado. Por lo tanto, nos referimos a la situación en Italia.
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La opinión del Ministerio de Salud de Italia: ¿qué cannabis se considera terapéutico en Italia y cuándo se puede consumir?
Se trata en concreto del “Cannabis FM-2” (que contiene un 5-8% de THC y un 7,5-12% de CBD), producido en Italia de conformidad con las directivas europeas sobre medicamentos a partir de un proceso de producción controlado llevado a cabo en un taller farmacéutico autorizado (el Instituto Militar de Florencia) por la AIFA – Agenzia Italiana del Farmaco.
La distribución está autorizada por el Organismo Estatal del Cannabis, activo en el Ministerio de Salud. Además, algunas farmacias italianas producen desde hace varios años otras formulaciones con concentraciones de THC de hasta el 19% como producto galénico.
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Planta de Productos Químicos Farmacéuticos Militares de Florencia: Dónde se realiza la producción nacional de cannabis medicinal
En 2016, ITALIA inició una producción nacional del cannabis medicinal en el Stabilimento chimico farmaceutico militare di Firenze (SCFM), gracias a la colaboración entre el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Defensa, con el fin de garantizar el acceso a dichas terapias a un precio adecuado y de forma segura.
Marihuana para uso médico
Se puede recurrir a la opción del consumo de cannabis medicinal cuando se necesita aliviar el dolor (oncológico y de otro tipo) y los trastornos crónicos asociados a la esclerosis múltiple o las lesiones medulares.
Cuando los tratamientos convencionales no dan los resultados deseados o ya no son suficientes, el médico puede decidir recurrir al cannabis sativa para uso terapéutico.
Puede estar indicado para hacer frente a ciertos efectos secundarios de la quimioterapia, (como náuseas y vómitos) la radioterapia o algunas terapias contra el VIH. El cannabis medicinal también puede prescribirse para enfermedades reumáticas (artritis, artrosis, fibromialgia) o neuropatías.
Además, la marihuana es eficaz como estímulo del hambre en caso de caquexia, anorexia o en pacientes con cáncer. Con el mismo propósito puede recetarse a enfermos de SIDA.
La marihuana para uso medicinal también puede utilizarse para reducir la presión arterial en casos de glaucoma que se resisten a las terapias convencionales.
Además, puede reducir los movimientos corporales y faciales involuntarios en el síndrome de Gilles de la Tourette. Asimismo, es importante señalar que la marihuana también puede utilizarse para los trastornos del sueño, en cuyo caso se recomienda el aceite de cbd .
Veamos algunos casos en los que es posible y recomendable utilizar la marihuana terapéutica:
Alivio del Dolor
Uno de los usos más estudiados de la marihuana terapéutica es el alivio del dolor crónico. Los efectos analgésicos del cannabis medicinal se han relacionado principalmente con sus principios activos: el THC y el CBD.
Estos cannabinoides actúan en el sistema endocannabinoide del cuerpo, que está involucrado en la regulación del dolor.
Tratamiento de la Inflamación
El CBD, en particular, ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias en varios estudios. Estas propiedades podrían ser útiles en el tratamiento de afecciones inflamatorias como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Control de las Crisis Epilépticas
En los últimos años, el CBD se ha convertido en un tratamiento conocido para algunas formas de epilepsia farmacorresistente, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut.
Estudios clínicos han demostrado que el CBD puede reducir la frecuencia e intensidad de las crisis epilépticas.
Tratamiento de las Náuseas y el Vómito
El THC se ha utilizado durante años para aliviar las náuseas y el vómito causados por la quimioterapia. Este efecto ha sido confirmado por numerosos estudios clínicos.
¿Cómo se realiza la administración de estos fármacos cannabinoides?
La marihuana para uso terapéutico puede tomarse básicamente a través de dos vías de administración diferentes: por vía oral y por inhalación.
La administración oral consiste en la preparación de una infusión mediante la ebullición de las inflorescencias de la planta en agua siguiendo las instrucciones del médico.
Aunque la dosis queda a discreción del médico, es aconsejable empezar siempre con dosis mínimas y luego ajustarlas según las reacciones del individuo.
Si se opta por la administración oral de estos fármacos cannabinoides, el médico también debe encargarse de indicar la cantidad de agua que debe utilizarse, el momento y el método de preparación de la decocción.
También es interesante señalar que la terapia con marihuana suele ser bien tolerada en pacientes de edad avanzada, que son de hecho una de las clases en las que más se utiliza.
¿Existen precauciones que deban tomarse al tomar cannabinoides para uso terapéutico y, de ser así, cuáles son?
La marihuana como medicamento no está exento de ineficacia y efectos secundarios sistémicos como el resto de las moléculas.
Además, los individuos con un perfil psicológico frágil con historias y actitudes compulsivas constituyen una advertencia a la hora de prescribirlo. Por ello, es necesaria la prudencia y un seguimiento escrupuloso del cumplimiento terapéutico.
Además, siempre se debe informar detalladamente al paciente sobre todos los aspectos acerca del uso terapéutico del cannabis medicinal.
¿Quién puede prescribir la marihuana terapéutica?
Si lo consideran oportuno, los médicos hospitalarios de los servicios de anestesia, centros de terapia del dolor, neurología, enfermedades infecciosas, oncología, oftalmología, reumatología, radioterapia, psiquiatría y cuidados paliativos.
La terapia durará seis meses, renovables, y la primera prescripción se hará en el hospital, después de lo cual el paciente recibirá una receta roja no repetible incluso del médico de cabecera.
A pesar de las evidencias científicas que respaldan la eficacia de la marihuana terapéutica en muchas afecciones médicas, la aprobación reglamentaria varía de un país a otro. En Estados Unidos, por ejemplo, muchos estados han legalizado el cannabis medicinal.
Es más, incluso en Europa hay Estados que aún se resisten a aceptar plenamente, en lugar de legalizar, esta sustancia como alternativa viable a diversos tratamientos médicos o medicamentos.
Sin embargo, Lo que está claro, es que al menos parte de este fenómeno está siendo debatido, y en muchos casos hay una voluntad por parte de los gobiernos de depositar su fe en la marihuana terapéutica y, sobre todo, en las numerosas pruebas científicas que describen sus casos positivos y sus beneficios para la salud.
La investigación futura es crucial para comprender mejor los efectos a largo plazo de la marihuana terapéutica y, de hecho, también del cannabis CBD (utilizado en muchos casos de dolencias leves) y para desarrollar tratamientos más específicos y seguros. Se necesitan estudios clínicos bien controlados y concebidos para determinar las dosis eficaces y los métodos de administración apropiados para diversas dolencias.
Conclusiones
La marihuana terapéutica se está convirtiendo en una alternativa terapéutica prometedora para una serie de afecciones médicas. Los estudios científicos han demostrado que los cannabinoides, como el THC y el CBD (o cannabidiol), pueden tener un impacto positivo en la salud humana, desde el alivio del dolor hasta la gestión de las crisis epilépticas. Sin embargo, para garantizar el uso adecuado y seguro de la marihuana terapéutica, es esencial seguir investigando y elaborando normativas.
A pesar de que la comunidad científica sigue explorando las posibles aplicaciones médicas de la marihuana, es importante que los pacientes consulten siempre a un profesional médico cualificado antes de iniciar cualquier tratamiento con marihuana terapéutica.
Sólo mediante un conocimiento exhaustivo de los beneficios y riesgos asociados a la marihuana terapéutica, junto con la orientación de un médico, podemos garantizar el uso seguro y eficaz de esta extraordinaria planta.
Las fuentes científicas citadas en este artículo demuestran el creciente interés por la marihuana terapéutica y proporcionan una base sólida para futuras investigaciones y debates en los ámbitos médico y científico.
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