CBD contra el dolor: todo lo que necesitas saber

Una terapia natural contra el dolor

Hoy en día, cada vez más pacientes solicitan terapias naturales contra el dolor crónico.

Quienes padecen dolencias muy dolorosas a menudo desean aliviar su sufrimiento pero sin comprometer su organismo con tratamientos invasivos y fármacos con graves efectos secundarios, como la morfina u otros opiáceos.

Esta tendencia no debe entenderse como anticientífica o antimodernista, sino como el resultado de una idea consciente, informada y menos agresiva del consumo de drogas.

Esto no demuestra una desconfianza creciente hacia la medicina oficial, sino que se trata simplemente de una exigencia racional de los pacientes: obtener el máximo resultado con los mínimos efectos secundarios.

La prioridad es sin duda el cese, aunque sea temporal, del dolor, o al menos su disminución, pero sin comprometer otras funciones del organismo.

Así pues, si existen terapias naturales contra el dolor sin efectos secundarios graves, ¿por qué renunciar a ellas simplemente por prejuicios ideológicos u otros sesgos cognitivos?

La medicina, desde Hipócrates hasta nuestros días, sólo tiene en cuenta el bienestar del paciente y esto, respetando las leyes nacionales e internacionales vigentes, debería ser la máxima prioridad.

El CBD respondería a esta necesidad expresada por muchos médicos y pacientes, pero veamos por qué concretamente.

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El CBD en terapias contra el dolor

El CBD (cannabidiol), un principio activo extraído del cannabis sativa y presente en el cannabis legal, también conocido como marihuana CBD, es una sustancia no psicoactiva, sin efectos secundarios particulares y no perjudicial para el cuerpo humano. Por esta razón, su venta es ahora legal en muchos países europeos y los productos de cannabidiol se pueden comprar en varias tiendas online como nuestra Justbob.

En 2018, la OMS (Organización Mundial de la Salud) publicó un informe sobre los beneficios del CBD y reiteró la total ausencia de toxicidad de la sustancia.

La Unión Europea en 2020 también reafirmó estas declaraciones de la OMS añadiendo que el cultivo del cáñamo, incluida su flor, es totalmente legal.

El cannabidiol es un antiinflamatorio natural que actúa sobre los receptores del sistema endocannabinoide y es capaz de reducir la sensación de dolor.

El sistema endocannabinoide regula numerosas funciones fisiológicas y está formado por millones de receptores que interactúan con los cannabinoides recibiendo y traduciendo toda la información.

Los endocannabinoides son producidos por nuestro cuerpo, sin intervención externa, entre ellos se encuentran la anandamida (AEA) y el 2- araquidonoilglicerol (2-AG).

En cambio, otros cannabinoides, como los fitocannabinoides, proceden del exterior de nuestro cuerpo.

El cannabidiol también interviene en la regulación de los receptores de adenosina, responsables del dolor crónico.

También actúa sobre el endocannabinoide anandamida, responsable de la percepción del dolor, activando los receptores implicados en la transmisión del dolor y en el dolor crónico.

El CBD, según la comunidad científica, es un extremadamente buen antiinflamatorio y analgésico, y ha demostrado ser muy útil en diversas terapias.

Diversos estudios, como el publicado en la revista Biology, atestiguan su eficacia para combatir el dolor neuropático que afecta a muchos pacientes sometidos a quimioterapia.

El CBD, al interactuar con los receptores serotoninérgicos, es capaz de calmar y limitar el insomnio, la depresión y la ansiedad que sufren muchos pacientes de quimioterapia, como también recoge la Revista de la Sociedad Española del Dolor.

El CBD se utiliza en terapias contra el dolor en pacientes que sufren de:

• artrosis, osteoartritis y fibromialgia;
• esclerosis múltiple;
• endometriosis;
• epilepsia;
• insomnio grave;
• síndrome de Tourette;
• dolor crónico (según la investigación publicada en el Journal of Pain).

¿Qué es el dolor?

La respuesta parece intuitiva, cualquiera de nosotros lo ha experimentado, de forma soportable o insoportable. Cada uno tiene su propio umbral de tolerancia, subjetivo y diferente para cada ser humano o animal.

Anatómicamente, el dolor es una sensación creada por ciertas fibras nerviosas que transmiten impulsos de dolor desde la periferia del cerebro hasta el sistema nervioso central.

Esto se denomina vía ascendente del dolor; por el contrario, cuando el cerebro transmite señales para detener el dolor, se denomina vía descendente.

Los neurotransmisores implicados en este proceso incluyen el glutamato o GABA, que está presente en las neuronas presinápticas.

Es habitual distinguir el dolor en:

• agudo (es repentino, tiene una causa directa, suele ser de corta duración, consiste en una punzada fulminante. Puede aparecer tras un traumatismo, durante una intervención quirúrgica o en el parto. Puede aliviarse o calmarse con la ayuda de medicamentos adecuados);
• crónico (es continuo, puede durar hasta años, no termina aunque desaparezca la causa originaria. Suele ser muy resistente al tratamiento. Puede ser causa de ansiedad y depresión. Se habla de dolor crónico en casos de cáncer, neuralgia, fibromialgia o migrañas graves);
• neuropático (se trata de un tipo de dolor crónico muy complejo de tratar).

A la hora de describir el dolor, hay que tener en cuenta los siguientes componentes

• sensorial-discriminativo (permite localizar el estímulo y cuantificar el grado de intensidad);
• afectivo-emocional (que permite al afectado reaccionar ante el dolor de forma afectiva, confiando y dialogando con figuras profesionales o de su esfera privada);
• cognitivo-evaluativo (se describe y afronta el dolor según la educación y formación de cada uno, de forma más abierta, con culpa o con aceptación. Puede depender del contexto social en el que uno vive y en el que ha sido educado.

Hay muchos aspectos psicológicos y sociales a tener en cuenta cuando se habla de dolor físico o psicológico.

Hay que tener en cuenta el estigma social, cómo uno es recibido por los demás, las desconfianzas, dudas o acusaciones de ser como el enfermo imaginario de Molière.

Es difícil enfrentarse al propio dolor y reaccionar ante él, mantenerlo a raya y vivir con él; es igualmente difícil para quienes conviven con personas con dolor crónico, la sensación de impotencia e inadecuación puede ser difícil de soportar.

De hecho, el sufrimiento hace perder lucidez y racionalidad, se está a merced de él y el estado de ánimo puede verse afectado.

Por eso, también por prescripción médica, es comprensible y justificable intentar por todos los medios que la propia condición sea lo menos dolorosa posible.

Y en este sentido, el CBD parece ser un valioso aliado en las terapias para aliviar el dolor, como también analiza y recoge la Revista de la Sociedad Española del Dolor.

¿Puede ser útil el CBD en pacientes refractarios a los analgésicos?

El Dr. Domenico Quattrone del Hospital Bianchi Melacrino de Reggio Calabria ha realizado varias investigaciones sobre pacientes refractarios a los fármacos tradicionales y sobre cómo el CBD puede ser un sustituto válido en terapias contra el dolor.

A diez pacientes, seis hombres y cuatro mujeres con una edad media de 59,7 años, se les administró CBD durante cinco semanas. Los sujetos participantes sufrían dolor crónico y habían sido resistentes o indiferentes a las terapias con opiáceos y otros analgésicos comunes.

La dosis administrada fue de 20 mg dos veces al día y luego se aumentó en 20 mg cada cinco días.

Los resultados fueron cuando menos reconfortantes, ya que los pacientes, tras sólo 28 días, declararon una disminución del dolor de alrededor del 30%.

Y no sólo eso, los sujetos analizados informaron de notables mejoras en la calidad del sueño.

Así pues, el CBD parece ser muy útil en pacientes refractarios a otros fármacos.

Sin embargo, hay que ser muy cauteloso, ya que la muestra es demasiado pequeña para una publicación científica. No obstante, los estudios siguen en curso y cualquier investigación adicional está en curso.

¿Existen efectos secundarios o contraindicaciones para el consumo de CBD?

Los efectos secundarios son muy raros e insignificantes, entre ellos se encuentran sequedad de boca, hipotensión arterial, diarrea, falta de apetito, cambios de humor, mareos y somnolencia.

Pero, ¿cuáles son las contraindicaciones?

• En niños y adolescentes, todavía no se recomienda su uso porque los estudios aún están en curso. Se pide precaución en la edad de desarrollo.

Se requiere precaución ya que también puede haber efectos indeseables en:

• embarazadas y mujeres en periodo de lactancia;
• pacientes con enfermedades cardiovasculares;
• pacientes con grave deterioro renal y hepático;
• pacientes con hepatitis C;
• personas con antecedentes de enfermedades psiquiátricas como esquizofrenia;
• drogadictos o alcohólicos;
• personas que toman regularmente antidepresivos, sedantes o hipnóticos o psicofármacos.

Por supuesto, como no nos cansamos de repetir, tomar CBD con fines terapéuticos sólo se recomienda por prescripción de su médico especialista.

Cómo tomarlo

El cannabidiol puede tomarse por vía oral (a través de productos como el aceite de CBD) o inhalarse.

En la terapia del dolor suele administrarse mediante un vaporizador de aire caliente. Algunas personas también prefieren preparar decocciones hechas hirviendo las inflorescencias de la planta.

Por supuesto, consulte a su médico para encontrar la vía de administración más adecuada para usted.

Pero, ¿qué dice la ley sobre el CBD?

En 2020 el Tribunal Europeo de Justicia declaró que es legal cultivar cáñamo en su totalidad. Por lo tanto, no sólo las fibras y las semillas, sino también las flores de las que se extrae la resina para el CBD.

Por lo tanto, según el Tribunal Europeo, es totalmente legal cultivar, procesar y comercializar cáñamo.

El 22 de marzo 2023 la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados de España aprobó una moción para regular el cáñamo industrial e instó al Gobierno español a legislar sobre la materia para aportar claridad.

Los activistas y promotores de la iniciativa siempre han exigido que se aclaren las dudas y se delimiten claramente las fronteras entre lo legal y lo ilegal en la producción y comercialización de productos derivados del cáñamo.

Evidentemente, cualquier ley deberá conciliar diversas exigencias, desde las libertades personales de los consumidores y la libre empresa, hasta la salud pública y los intereses industriales y agrícolas del país.

La AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) se compromete a transponer todas las directivas y sentencias europeas.

También se compromete a garantizar que el cáñamo industrial esté libre de efectos psicoactivos mediante el control de los niveles de THC (no deben superar el 0,2% según la ley).

Cualquier decisión deberá ajustarse al Pacto Verde Europeo para una agricultura eficiente y ambientalmente sostenible.

Agricultores y consumidores piden al Gobierno español claridad sobre cómo actuar de acuerdo con las leyes nacionales y europeas.

Mientras tanto, el Gobierno, a través de un comunicado del Ministerio de Sanidad, ha hecho saber a los ciudadanos que la legalización del cannabis con fines terapéuticos podría ser una realidad.

Pero hay que ser prudentes, porque en el pasado ya ha habido anuncios rimbombantes que luego cayeron en saco roto. El 27 de junio de 2022, como recordarás, parecía que el Congreso español había legalizado y regulado el uso del cannabis con fines terapéuticos.

Se pensó que la producción y distribución en farmacias especializadas podría comenzar ya en 2023, pero en lugar de eso todo se bloqueó y cualquier hipótesis de legalización se vino abajo.

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Conclusiones

Aquí hemos llegado al final de nuestro viaje de descubrimiento del CBD con fines terapéuticos.

En resumen, hemos visto cómo el CBD se utiliza en el ámbito médico para tratar diversas enfermedades y cómo puede ser un valioso aliado para contrarrestar el dolor crónico.

Las investigaciones médicas y científicas demuestran que el CBD, al ser una sustancia antiinflamatoria y analgésica eficaz, puede ser muy útil para aliviar el dolor que sufren muchos pacientes.

El CBD es una sustancia natural sin efectos secundarios significativos, por lo que puede reemplazar a la morfina, a los fármacos basados en opiáceos o a otros analgésicos que pueden ser perjudiciales para el organismo a largo plazo.

El cannabidiol puede ser útil en pacientes que sufren dolor crónico debido a endometriosis, artritis, fibromialgia y otros trastornos.

El dolor crónico puede ser intolerable, limitar la participación activa en la sociedad de los afectados y hacer la vida realmente difícil a los pacientes y a sus seres queridos, por lo que el CBD puede resultar una solución para hacer más llevadero el sufrimiento de muchos pacientes.

El hecho de que las legislaturas estatales y europeas se estén interesando por este tema, legislando y regulando, y evitando la creación de reglamentos lejanos, significa que se preocupan por la suerte de los pacientes, y es de saludar con optimismo y gran esperanza en el futuro.

Ahora sólo queda esperar una palabra clara y definitiva de las instituciones españolas, porque vivir suspendidos en este limbo puede ser realmente complejo para muchos pacientes y añade a mucho sufrimiento también mucha incertidumbre.

Takeaways

• El cannabidiol (CBD) se presenta como una alternativa natural para el tratamiento del dolor crónico, ofreciendo alivio sin comprometer el cuerpo con tratamientos invasivos o fármacos con efectos secundarios graves como los opiáceos.
• Estudios científicos respaldan la eficacia del CBD como antiinflamatorio y analgésico, siendo útil en diversas terapias contra el dolor neuropático y enfermedades como la artritis, fibromialgia y endometriosis.
• La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la total ausencia de toxicidad del CBD, lo que lo convierte en una opción segura para el tratamiento del dolor, con efectos secundarios raros e insignificantes.
• El CBD puede ser especialmente útil en pacientes refractarios a otros analgésicos, ofreciendo una disminución significativa del dolor y mejoras en la calidad del sueño, como lo evidencian estudios clínicos.
• A pesar de los avances legislativos que respaldan el uso del CBD, es fundamental consultar a un médico especialista antes de iniciar cualquier tratamiento, especialmente en casos de embarazo, enfermedades cardiovasculares o psiquiátricas.

FAQ

¿Qué es el CBD en terapias contra el dolor?

El CBD (cannabidiol), el principio activo del cáñamo, es una sustancia no psicoactiva, sin efectos secundarios particulares y no perjudicial para el cuerpo humano. Actúa como un antiinflamatorio natural que puede reducir la sensación de dolor al interactuar con los receptores del sistema endocannabinoide.

¿Qué dice la OMS sobre el CBD?

En 2018, la OMS (Organización Mundial de la Salud) publicó un informe sobre los beneficios del CBD y reiteró la total ausencia de toxicidad de la sustancia.

¿Cuáles son los beneficios del CBD en pacientes con dolor neuropático?

El CBD ha demostrado ser eficaz para combatir el dolor neuropático, que afecta a muchos pacientes sometidos a quimioterapia. También puede ayudar a calmar el insomnio, la depresión y la ansiedad asociados con la quimioterapia.