¿Cuáles son las enfermedades más comunes del cannabis?

Cuales son las enfermedades mas comune en la cannabis | just bob

Un breve resumen de las enfermedades más comunes de las plantas de cannabis con medidas preventivas y estrategias de tratamiento eficaces.

¿Cómo proteger las plantas de cannabis de las insidiosas enfermedades fúngicas y bacterianas?

Estas infecciones suponen una grave amenaza que socava la salud y la productividad de los cultivos de plantas de cannabis. El oídio, el moho gris, la roya de la hoja, el fusarium y otras enfermedades pueden afectar gravemente al crecimiento de las plantas.

Aunque el cannabis se adapta fácilmente a las distintas latitudes del planeta, es sumamente importante controlar cuidadosamente su crecimiento para cortar de raíz las enfermedades que puedan afectarle.

Hoy, con Just bob, queremos ayudar a los aficionados y curiosos a reconocer el tipo de enfermedad, ya sea fúngica o bacteriana, en una fase temprana y a tomar las contramedidas correctas para vencerla. Veamos cuáles son las mejores estrategias para prevenir y tratar estas infecciones, y qué prácticas agrícolas adoptar para garantizar unos cultivos sanos y florecientes.

Recuerde que en España existe una legislación y una normativa sobre el cannabis bien definidas, pero en constante evolución. Siempre es necesario estar al día.

Profundicemos juntos en cómo proteger las plantas de cannabis CBD de estas trampas: ahora conocemos las enfermedades fúngicas de las bacterianas.

plantas de cannabis regadas en el invernadero | just bob

Enfermedades fúngicas

Estrategias para la prevención y el control del oídio en el cultivo de cannabis.

Una de las primeras infecciones que también se pueden encontrar en el cultivo de cannabis es el oídio.

El oídio, también conocido como moho polvoriento, representa una de las enfermedades fúngicas más insidiosas que afectan al cultivo de cannabis. Esta enfermedad se manifiesta a través de una fina capa blanca y pulverulenta que envuelve hojas, tallos y a veces incluso las delicadas flores de esta preciosa planta.

El microorganismo que la provoca prolifera con alarmante rapidez en entornos caracterizados por una elevada humedad y una escasa ventilación, lo que hace que los invernaderos y los espacios cerrados sean especialmente vulnerables. Al principio se observan pequeñas manchas blancas que, a medida que crecen, acaban cubriendo toda la superficie de la hoja, comprometiendo así la capacidad fotosintética de la planta y conduciéndola, si no se controla, a una decadencia inevitable.

La gestión de este patógeno requiere una atención especial: Es esencial garantizar una circulación eficaz del aire y mantener la humedad bajo control. El uso de fungicidas específicos puede ayudar en la gestión de las infecciones existentes, sin embargo, la prevención resulta ser la estrategia más eficaz. La adopción de prácticas agrícolas adecuadas, como el espaciado correcto de los cultivos y el saneamiento regular de las herramientas de cultivo, puede frenar la aparición del oídio, protegiendo así la salud y la vitalidad de las plantas.

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Medidas eficaces para prevenir y gestionar el moho gris en el cannabis

El moho gris, conocido por los botánicos como Botrytis cinerea, es una de las amenazas más insidiosas para las plantas de marihuana sin THC. Esta enfermedad fúngica, conocida como “podredumbre del cogollo” o pudrición del cogollo, prospera en ambientes húmedos y poco ventilados**, ataca las partes más densas y compactas de las flores. A menudo las compromete e invalida así la producción de CBD.

¿Cuáles son los primeros signos?

Los primeros síntomas se manifiestan como manchas descoloridas y tejidos blandos que, con el tiempo, se convierten en un característico moho gris polvoriento.

En fases avanzadas, el hongo provoca la necrosis de los tejidos, reduciendo los cogollos a masas secas de color marrón.

Para prevenir la infestación por Botrytis, es esencial mantener bajos los niveles de humedad, especialmente en las fases finales de la floración, y garantizar una buena ventilación en la zona de cultivo. El uso de deshumidificadores y ventiladores puede ser muy eficaz. También es importante eliminar las partes infectadas de las plantas en una fase temprana para evitar la propagación de las esporas fúngicas.

Si se descubre una infección, las partes afectadas deben cortarse y destruirse para evitar que las esporas se propaguen.

Nota importante: en el tratamiento posterior a la cosecha, los cogollos deben secarse en un entorno con humedad controlada para evitar nuevas infecciones.

Prevención y tratamiento de la roya de la hoja en el Cannabis.

La roya de la hoja es otra enfermedad fúngica que afecta al cannabis y se manifiesta por manchas amarillo-anaranjadas o marrones en las hojas. Estas manchas se expanden y cubren grandes áreas del follaje, convirtiéndose en lesiones pulverulentas.

Una vez más, la elevada humedad y la escasa ventilación desempeñan un papel fundamental en la aparición de este hongo.

Estos son remedios eficaces contra la roya de la hoja:

  • buena circulación del aire en las salas de cultivo;
  • uso regular de fungicidas a base de azufre o cobre;
  • uso de semillas resistentes a los hongos;
  • espaciado adecuado entre plantas.

En caso de infección, es muy importante una intervención rápida: eliminación y destrucción de las hojas afectadas y desinfección de las herramientas utilizadas para la poda con una solución de lejía, así como el uso de pulverizadores naturales a base de ajo o bicarbonato sódico.

planta de cannabis sana y medio enferma | just bob

Fusarium en el cannabis

Fusarium, causada por varias especies de Fusarium, es otra enfermedad perjudicial para el cannabis, capaz de afectar al rendimiento y la calidad: un verdadero problema para los cultivadores. A diferencia de las otras enfermedades vistas anteriormente, este patógeno penetra en la planta a través de raíces, tallos u hojas, las vuelve amarillas, las marchita y provoca necrosis.

Los signos que se observan más fácilmente son el marchitamiento de las hojas y la decoloración de los vasos linfáticos: la infección es tal en la planta de cannabis que bloquea el flujo de agua y nutrientes.

La única estrategia que resulta eficaz es la prevención; hay que empezar con plantas de cannabis sanas y utilizar tierra estéril, al tiempo que se garantiza un buen sistema de drenaje que evite el exceso de humedad. Otro aspecto que nunca debe darse por sentado es la vigilancia de las plantas de cannabis para detectar la infección a los primeros signos.

Como se ha visto anteriormente, si se detecta una infección es fundamental actuar rápidamente para eliminar el hongo hasta el punto de esterilizar todas las herramientas de cultivo.

Algunas especies de Fusarium pueden sobrevivir en el suelo durante muchos años, lo que dificulta la erradicación de la infección, razón por la cual se utilizan microorganismos beneficiosos como Trichoderma para mejorar la salud del suelo y de las plantas.

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Enfermedades bacterianas

Además de las enfermedades causadas por hongos, que pueden afectar a la salud de la planta de cannabis, también tenemos infecciones bacterianas de las que hay que cuidarse para que la planta crezca sana y rinda en calidad y cantidad. Veamos juntos las 4 enfermedades bacterianas más comunes en la planta de cannabis:

  • podredumbre blanda bacteriana
  • cancro bacteriano
  • mancha foliar bacteriana;
  • bacteriosis salvaje.

Profundicemos en cada una de estas enfermedades sin pretender ser exhaustivos desde el punto de vista botánico.

Podredumbre blanda bacteriana

La podredumbre blanda bacteriana, causada por la bacteria Pectobacterium carotovorum, es una enfermedad devastadora para las plantas de cannabis.

Los síntomas iniciales incluyen manchas acuosas y translúcidas que se vuelven blandas y descoloridas, variando de crema a negro, y emiten un olor desagradable.

Para prevenir esta enfermedad, es esencial mantener unas condiciones de cultivo óptimas: evitar el exceso de humedad, plantar en suelos bien drenados, asegurar un riego adecuado y espaciar las plantas para favorecer una mayor aireación y promover un secado rápido.

Como sabemos, en caso de infección es esencial retirar y destruir inmediatamente las plantas afectadas para aislar la bacteria.

Esterilice las herramientas de jardinería antes y después de utilizarlas para evitar la contaminación. La rotación de cultivos con plantas resistentes puede reducir la incidencia de la enfermedad en temporadas posteriores.

Cancro bacteriano

Pseudomonas syringae es la principal causa del cancro bacteriano: una grave amenaza para muchas especies de plantas, incluido el cannabis. Este patógeno sobrevive en la superficie de las plantas y se propaga a través de las lluvias torrenciales, las herramientas contaminadas y los insectos. Los síntomas iniciales son lesiones hundidas en tallos y hojas, que se vuelven marrones o negras, lo que provoca el deterioro de la planta.

Para combatir esta pérfida bacteria, la prevención siempre ha demostrado ser el mejor remedio. Utilizar cultivos sanos, semillas certificadas libres de patógenos o clones es de vital importancia, a lo que hay que añadir la máxima higiene, la esterilización de las herramientas de corte y una buena ventilación. Juntos son capaces de reducir el riesgo de este tipo de infección.

Para el cancro bacteriano se utilizan fungicidas específicos, que sin duda son útiles, pero la prevención mediante una gestión cuidadosa del entorno de cultivo sigue siendo el enfoque más eficaz.

Manchas bacterianas en las hojas

Ocurre que al observar las hojas de las plantas de cannabis, los cultivadores encuentran manchas foliares bacterianas.

¿Sabes a qué se deben?

Dos bacterias son las protagonistas de esta otra molesta enfermedad que afecta a la planta de cannabis: Xanthomonas campestris y de nuevo Pseudomonas syringae, representan una infección muy extendida en las plantas de cannabis.

La enfermedad de las manchas bacterianas de la hoja se manifiesta en forma de lesiones oscuras e irregulares en las hojas, rodeadas de un halo amarillo. Las manchas pueden provocar la muerte del tejido foliar y la caída de las hojas, comprometiendo la salud de la planta de cannabis.

Una vez más, la prevención es la actitud más eficaz, por lo que tanto el uso de semillas certificadas libres de la enfermedad como el mantenimiento de estrictas prácticas de higiene, como la limpieza y desinfección de las herramientas de jardinería, son esenciales.

Regar en la base de las plantas, en lugar de desde arriba, puede evitar la propagación de bacterias; **se recomienda un sistema de riego por goteo

otra medida preventiva es la aplicación de fungicidas a base de cobre, pero esto sólo funciona si el tratamiento se inicia ante los primeros signos de infección; otros remedios incluyen el uso de aceite de neem y soluciones de bicarbonato sódico para ralentizar la progresión de la enfermedad.

Marchitez bacteriana

Por último, nos ocupamos de la marchitez bacteriana, causada por la bacteria Pseudomonas syringae y conocida como una de las infecciones más destructivas para la planta de cannabis. Este patógeno penetra en los cultivos a través de heridas o estomas, obstruyendo los vasos linfáticos y provocando pérdida de turgencia y marchitez. Daños reales en los cultivos.

Los síntomas incluyen amarilleamiento y necrosis de las hojas, seguidos de marchitez.

La prevención de la marchitez bacteriana requiere prácticas agrícolas estrictas. Una vez más, es importante utilizar semillas certificadas libres de la enfermedad y esterilizar las herramientas de cultivo. Es crucial evitar las condiciones excesivamente húmedas asegurando un buen drenaje del suelo y una ventilación adecuada. La rotación de cultivos ayuda a reducir la acumulación de patógenos en el suelo.

En caso de contaminación, es esencial retirar y destruir inmediatamente las plantas afectadas. El uso de bactericidas específicos puede ayudar a controlar la infección, pero es importante combinarlos con otras prácticas de gestión integrada de plagas. Las técnicas de gestión ambiental, como el control del riego y la reducción de la humedad, pueden prevenir futuras infecciones.

Conclusiones

Las enfermedades del cannabis son un reto complejo para cultivadores, aficionados y curiosos, pero un conocimiento profundo de las infecciones fúngicas y bacterianas puede marcar la diferencia. El oídio, el moho gris, la roya de la hoja y el fusarium son sólo algunas de las amenazas que pueden comprometer el rendimiento y la calidad del cultivo. La prevención es siempre la clave: mantener unas condiciones de cultivo óptimas, garantizar una buena ventilación y utilizar fungicidas y bactericidas específicos son prácticas esenciales.

Pero, ¿qué ocurre cuando, a pesar de todos los esfuerzos, aparece una enfermedad? No hay que subestimar la importancia de una intervención oportuna y específica. Aquí es donde entra en juego la pericia del agricultor: conocer los síntomas, actuar con rapidez y tomar medidas preventivas eficaces puede salvar toda la cosecha.

Takeaways

  • Las enfermedades fúngicas y bacterianas en las plantas de cannabis pueden ser devastadoras, pero la prevención es la clave. Mantener condiciones óptimas de cultivo, como una buena ventilación y niveles de humedad controlados, es esencial para evitar infecciones.
  • Este hongo, conocido como moho polvoriento, se desarrolla en entornos húmedos y mal ventilados. La mejor manera de controlarlo es asegurarse de que haya una circulación eficaz del aire y usar fungicidas específicos cuando sea necesario.
  • El Botrytis cinerea, o moho gris, prospera en ambientes húmedos y afecta las partes densas de las flores. Reducir la humedad y garantizar una buena ventilación, además de eliminar las partes infectadas, son medidas cruciales para prevenir su propagación.
  • Esta enfermedad se manifiesta como manchas amarillo-anaranjadas en las hojas. Las prácticas preventivas incluyen una buena circulación del aire, el uso de fungicidas a base de azufre o cobre y el espaciado adecuado entre plantas.
  • Enfermedades como la podredumbre blanda bacteriana y la marchitez bacteriana pueden ser controladas mediante la rotación de cultivos, el uso de semillas certificadas y la esterilización de herramientas de cultivo. La prevención y la intervención temprana son esenciales para proteger la salud y la productividad del cultivo.

FAQ

¿Cuáles son las enfermedades fúngicas más comunes en el cannabis?

Las enfermedades fúngicas más comunes en el cannabis son el oídio, el moho gris, la roya de la hoja y el fusarium. Estas enfermedades pueden afectar gravemente al crecimiento de las plantas. La prevención es clave, incluyendo una buena ventilación, control de la humedad y el uso de fungicidas específicos.

¿Cómo prevenir y controlar el oídio en el cultivo de cannabis?

Para prevenir y controlar el oídio en el cannabis, es esencial garantizar una circulación eficaz del aire y mantener la humedad bajo control. El uso de fungicidas específicos puede ayudar en la gestión de las infecciones existentes, pero la adopción de prácticas agrícolas adecuadas como el espaciado correcto de los cultivos y el saneamiento regular de las herramientas de cultivo son las mejores estrategias.

¿Qué medidas son eficaces para prevenir y gestionar el moho gris en el cannabis?

Para prevenir el moho gris, es esencial mantener bajos los niveles de humedad, especialmente en las fases finales de la floración, y garantizar una buena ventilación en la zona de cultivo. El uso de deshumidificadores y ventiladores puede ser muy eficaz. Es importante eliminar las partes infectadas de las plantas en una fase temprana para evitar la propagación de las esporas fúngicas.