Los 10 mitos de la marihuana: entre la leyenda y la realidad

Hay tantas creencias sobre la marihuana, a veces auténticas fake-news, vamos a ver si hay algo de verdad en algunas de ellas

Hoy os vamos a hablar de un tema que nos toca muy de cerca: los falsos mitos que rodean al cannabis. A menudo hablamos de lugares comunes negativos que se crean arteramente para disuadir a la gente, sobre todo a los jóvenes, de acercarse a él.

Pero, a veces, incluso estos rumores difundidos por activistas prohibicionistas, tienen un atisbo de verdad y a lo largo de este artículo arrojaremos algo de luz sobre ellos.

En nuestro estilo habitual, intentaremos ser lo más racionales posible, sin dejarnos llevar por ninguna de las partes implicadas, ni los alarmistas ni los que restan importancia a cualquier efecto de la marihuana.

Esperamos que el artículo contribuya a poner un poco de orden y a despejar la espesa niebla (¡no humo!) que nubla la vista cuando se trata de temas tan delicados y divisivos.

Mientras tanto, nos gustaría recordarte que Justbob no quiere fomentar en modo alguno ninguna práctica ilegal y siempre te invita a cumplir la normativa sin correr riesgos innecesarios.

Por eso en nuestra tienda sólo encontrarás productos legales marihuana sin THC como aceite CBD y hachís CBD.

Bueno, dicho esto, os dejamos con el artículo, ¡que disfrutéis de la lectura!

¿Por qué hay tantas noticias falsas sobre el cannabis?

A lo largo de los siglos, el cáñamo ha sufrido un verdadero proceso de demonización, ya sea debido a una auténtica alarma social o a intereses económicos muy arraigados.

Esto viene de lejos y comienza con el prohibicionismo estadounidense, cuando en 1937 se promulgó la Marijuana Tax Act. ¿Recuerdas nuestro artículo sobre el Coche con carrocería de cáñamo diseñado por Henry Ford?

A partir de entonces, en todo el mundo, incluida Europa, esta sustancia fue protagonista de muchas falsas creencias alimentadas por la propaganda.

De hecho, se le atribuyeron los efectos más aterradores con el fin de desalentar su consumo especialmente entre los adolescentes.

Esto supuso que se obstaculizara la investigación sobre sus posibles usos en el ámbito terapéutico y aún hoy sufrimos las consecuencias. Pero nos parece correcto que a causa de las dudas legítimas sobre la sustancia se ralentice la investigación médica y científica, que sólo debe basarse en hechos ciertos y probados y no en temores a menudo irracionales.

De hecho, le sorprendería saber que la mayoría de los falsos mitos se remontan a hace más de un siglo; en resumen, ¿por qué cambiar el juego cuando funciona?

Sí, porque los tópicos y los estereotipos negativos son difíciles de erradicar, sobre todo cuando llevan siglos arraigados.

Estas falsas creencias, sin embargo, se alimentan en ambos bandos: entre los que apoyan su uso indiscriminado sin ninguna precaución y los que quieren limitarlo.

Y, como de costumbre, cuando el debate se polariza, los dos extremos exageran y abandonan cualquier aspecto racional de la discusión.

Pero veamos cuáles son los mitos que hay que disipar sobre el cannabis y si hay algo de verdad en algunos de ellos. Comencemos.

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Primer mito: el cannabis no es peligroso

Uno de los mitos más extendidos es que la marihuana es completamente inofensiva.

Aunque mucha gente compara el cannabis con otras sustancias como el alcohol, es importante reconocer que la marihuana, al tener efectos psicotrópicos, también puede tener repercusiones negativas para la salud.

El principal ingrediente psicoactivo, el THC, puede afectar a varias funciones corporales y aumentar los riesgos para las personas con predisposición a ciertas afecciones mentales, como la esquizofrenia o la adicción, y es probable que exacerbe los estados de ansiedad y paranoia ya presentes en el individuo.

De hecho, los estudios indican que el consumo de marihuana puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos en individuos vulnerables.

Segundo mito: no es adictiva

Otro mito afirma que la marihuana no es una sustancia adictiva.

En realidad, el concepto de adicción está bien documentado en el ámbito médico y también se aplica en este caso.

Recordemos que el ‘trastorno por consumo de cannabis‘ es un diagnóstico reconocido que afecta a un porcentaje significativo de personas, sobre todo a aquellas que comienzan a consumir la sustancia durante la adolescencia o que la consumen a diario.

Por supuesto, estamos hablando de dependencia psicológica, pero la investigación sigue en curso.

Tercer mito: se puede sufrir una sobredosis de marihuana

No es cierto, o al menos nunca se ha documentado hasta ahora, que alguien haya muerto por una sobredosis de marihuana. Pero los efectos secundarios pueden ser graves y nada desdeñables.

Se han observado con creciente frecuencia afecciones como el síndrome de hiperémesis cannabinoide, que provoca vómitos cíclicos, así como problemas cardiovasculares, ansiedad, paranoia, alucinaciones y taquicardia.

Además, la marihuana puede exacerbar los síntomas psicóticos en personas predispuestas, lo que a veces requiere una intervención médica urgente.

En estos casos, la peligrosidad es subjetiva y depende de diversos factores, como el hábito de consumo, el grado de adicción, el estado de salud psicofísica, el condicionamiento social y la autosugestión.

Cuarto mito: es una droga de iniciación

Se trata de un mito tan antiguo como la prohibición.

Se piensa que el cannabis, aunque se considera una droga suave, puede allanar el camino a sustancias mucho más peligrosas y nocivas.

Algunos estudios demuestran que muchas personas que consumen otras sustancias ilícitas empezaron con la marihuana, pero esto no implica necesariamente una relación causal directa.

La correlación existe, pero podría estar influida por múltiples factores sociales y psicológicos, así que, como siempre, las cosas no son sólo blanco o negro, ¡cuidado con los matices!

Quinto mito: es más segura que las drogas ordinarias

La idea de que la marihuana, como producto totalmente natural, es siempre una opción más segura que los medicamentos recetados es un mito a evitar.

Aunque hay pruebas de los beneficios médicos del CBD, (de hecho, el cannabidiol no tiene ningún efecto psicoactivo), la marihuana también contiene THC, que tiene efectos más complejos y potencialmente dañinos.

Por esta razón, es necesario tener precaución porque el THC, según muchos estudios, puede afectar negativamente a la memoria, al aprendizaje y a otras funciones cognitivas, especialmente en adolescentes.

Hablando del CBD, aprovechamos para recordar que sus efectos terapéuticos están científicamente probados y demostrados.

De hecho, éste resulta útil para controlar la ansiedad y los problemas de sueño y es un excelente antiinflamatorio y analgésico.

Sexto mito: siempre mejora la creatividad

Otra creencia muy extendida es que la marihuana estimula invariablemente la creatividad.

Aunque algunas personas informan de un aumento de la imaginación bajo la influencia del cannabis, los efectos varían mucho de una persona a otra.

A pesar de ello, la ciencia no ha encontrado pruebas concluyentes de que mejore la creatividad de forma consistente y significativa.

En realidad, esta sustancia simplemente eliminaría las inhibiciones y conferiría más valor a quienes escriben o conciben proyectos artísticos.

¡No es raro irse a dormir convencido de haber creado una obra maestra, sólo para despertarse decepcionado al revisar su trabajo!

Séptimo mito: el cannabis de hoy es igual que el de antes

Los nostálgicos afirman que antes era mejor, los modernistas lo contrario. Pero, ¿dónde está la verdad?

Algunos están convencidos de que antes los productos en circulación eran más fuertes o más naturales, y que hoy sólo existen sustancias sintéticas que provocan efectos más intensos pero más nocivos.

Como se ve, el debate está abierto y cada cual tiene su propia versión de los hechos, casi siempre imposible de cambiar.

En los países donde es legal, el estado controla la composición química y por tanto la situación tiende a estar más controlada, pero es realmente difícil hacer una comparación temporal de las diferentes épocas a no ser que se posea el mítico DeLorean de ‘Regreso al futuro’.

Todo lo que podemos decir aquí es que los modernos métodos de cultivo y producción actuales han aumentado significativamente la potencia del THC en la marihuana actualmente disponible.

Este aumento de poder puede provocar efectos más fuertes y potencialmente más arriesgados que en el pasado, pero esto varía de un contexto a otro.

Octavo mito: alimenta la delincuencia

A menudo se cree que el consumo de marihuana es una de las principales causas de la delincuencia.

En los países donde es ilegal, a menudo alimenta la violencia de las bandas criminales, pero no es el consumo de cannabis en sí lo que impulsa dicha actividad delictiva.

Los antiprohibicionistas argumentan que con la legalización se quitan beneficios a los delincuentes, reduciendo el poder de los narcotraficantes, pero este debate sigue abierto y a menudo, entre mucha propaganda, cada contendiente aporta también algunos argumentos válidos.

Sin embargo, no hay pruebas concretas de que haga más probable que la gente cometa delitos.

Al contrario, en los estados donde se ha legalizado, no ha mostrado un aumento significativo de los delitos violentos.

Noveno mito: no provoca abstinencia

Muchos consumidores prefieren creer que la marihuana no provoca síntomas de abstinencia, pero lamentablemente no es así.

Sin embargo, los síntomas son generalmente leves, especialmente comparados con los causados por el alcohol u otras drogas.

Los consumidores habituales que dejan de consumir pueden experimentar irritabilidad, dolores de cabeza, alteraciones del sueño, síntomas gripales y sentimientos de tristeza o ansiedad.

Afortunadamente, estos síntomas suelen durar poco y rara vez son graves.

Para aliviarlos, según los expertos, es aconsejable mantenerse hidratado, seguir una dieta sana, hacer ejercicio y relajarse todo lo posible.

Décimo mito: la marihuana vuelve perezosa a la gente

A menudo se dice que la marihuana da pereza, pero esta afirmación necesita una aclaración.

Existen diferentes variedades de cannabis, divididas principalmente en dos grandes categorías: índica y sativa.

La Sativa tiene efectos más estimulantes y energizantes, fomentando la actividad y la creatividad, por lo que se recomienda su consumo durante el día.

Por el contrario, la variante indica es conocida por sus efectos relajantes y sedantes, por lo que es adecuada para el consumo nocturno para favorecer el descanso y el sueño.

Por lo tanto, no todo el cannabis induce a la pereza; algunas cepas son más adecuadas para la relajación muscular que otras.

Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que esto varía de un individuo a otro y que la autosugestión juega un papel decisivo.

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Conclusiones

Nuestro viaje para desvelar los falsos mitos y fake-news que rodean al cannabis acaba de terminar.

Esperamos haber aclarado todas tus dudas y puesto un poco de orden en los muchos rumores y estereotipos negativos sobre la marihuana.

Como siempre, hemos intentado darte respuestas lógicas y racionales y hacer un poco de debunking entre los distintos mitos, disipando cualquier duda entre mito y realidad..

A menudo estos tópicos tienen un siglo de antigüedad (¡prácticamente tanto como la Prohibición!) y pretenden asustar al público y disuadir, especialmente a los jóvenes, del consumo de sustancias ilícitas y potencialmente nocivas.

A veces, quienes las difunden, a sabiendas o no, exageran los hechos reales, a veces se basan únicamente en fake-news para demonizar el cannabis.

Sin embargo, también hay que desconfiar de lo contrario, ya que muchos falsos mitos han sido creados y difundidos arteramente por los círculos pro-cannabis que minimizan sus efectos psicoactivos y nocivos para la salud.

Como siempre, nuestro consejo es que decidáis basándoos en hechos racionales y lógicos, sin dejaros llevar por la propaganda de uno u otro bando.

Vuestra brújula con la que orientaros debe ser siempre y únicamente el cumplimiento de las leyes vigentes que regulan el tema del cannabis, y ceñiros escrupulosamente a la normativa.

Bueno, hemos terminado, esperamos volver a veros por estas páginas, ¡hasta pronto!

Takeaways

• La marihuana no es completamente inofensiva. Contiene THC, que puede afectar negativamente a la salud mental, especialmente en personas con predisposición a afecciones como la esquizofrenia o la ansiedad.
• Contrariamente a lo que se piensa, la marihuana puede causar adicción. Existe el “trastorno por consumo de cannabis”, que es un diagnóstico reconocido y afecta a quienes empiezan a consumir desde jóvenes o de manera frecuente.
• Aunque no se han documentado muertes por sobredosis de marihuana, sus efectos secundarios pueden ser graves, incluyendo síndrome de hiperémesis cannabinoide, problemas cardiovasculares, y síntomas psicóticos en personas predispuestas.
• La idea de que la marihuana actúa como puerta de entrada a drogas más peligrosas no es del todo precisa. Si bien hay una correlación, no implica una relación causal directa. Los factores sociales y psicológicos juegan un papel importante.
• Creer que la marihuana es más segura que los medicamentos recetados es un mito. Aunque el CBD tiene beneficios terapéuticos, el THC puede afectar negativamente a la memoria y el aprendizaje, especialmente en adolescentes.

FAQ

¿Es cierto que la marihuana no es peligrosa?

No es cierto que la marihuana sea completamente inofensiva. Contiene THC, un ingrediente psicoactivo que puede afectar varias funciones corporales y aumentar los riesgos para personas con predisposición a ciertas afecciones mentales, como la esquizofrenia o la ansiedad.

¿La marihuana es adictiva?

Sí, la marihuana puede ser adictiva. Existe el ‘trastorno por consumo de cannabis’, un diagnóstico reconocido que afecta a un porcentaje significativo de personas, especialmente aquellas que comienzan a consumir durante la adolescencia o de manera frecuente.

¿Es posible sufrir una sobredosis de marihuana?

No se han documentado muertes por sobredosis de marihuana, pero los efectos secundarios pueden ser graves. Estos incluyen problemas cardiovasculares, ansiedad, paranoia, alucinaciones, y taquicardia, y en algunos casos pueden requerir intervención médica urgente.