Arrojamos luz sobre los aspectos más discutidos del consumo de CBD
En los últimos años, el cannabidiol (CBD) se ha convertido en un tema central en muchos debates, con una popularidad en constante aumento. A muchos les preocupan los efectos que el CBD puede tener en nuestro cuerpo, cómo puede estimularlo y cómo puede hacernos sentir.
En particular, preocupa si el CBD puede provocar un “subidón” y, en caso afirmativo, en qué medida y con qué efectos y consecuencias. El CBD se utiliza como remedio natural para diversas dolencias, y sus propiedades terapéuticas están reconocidas por diversos estudios. Sin embargo, el miedo a lo desconocido es un sentimiento difícil de controlar.
Por este motivo, hoy hemos decidido arrojar algo de luz y responder a la pregunta: “¿El CBD coloca?”. Sin pretender ser exhaustivos ni sustituir el consejo médico, profundizaremos en el tema para permitir una elección más informada a la hora de comprar tu próxima tintura o aceite de CBD.
Cómo funciona el CBD y sus beneficios
Para entender si el cannabidiol y sus derivados son capaces de colocarnos, debemos recordar que el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide (SCE) del cuerpo humano, uno de los aparatos de señalización celular más complejos de nuestro organismo. De hecho, el ECS es protagonista en innumerables funciones fisiológicas como el sueño, el apetito, el dolor y la respuesta inmunitaria. El CBD modula los receptores del ECS, estimulando indirectamente la forma en que el cuerpo maneja estas funciones, pero sin causar la euforia típica del THC.
El CBD, o cannabidiol, es objeto de numerosos estudios científicos que destacan sus posibles beneficios terapéuticos. Entre sus principales efectos positivos, uno de los más reconocidos es su capacidad para reducir la ansiedad y el estrés. Varios estudios indican cómo el CBD puede ayudar a modular la respuesta del cerebro a los estímulos estresantes, promoviendo una sensación de calma y bienestar sin los efectos secundarios típicos de los ansiolíticos tradicionales.
Otro beneficio importante del CBD se refiere a su efecto analgésico. El CBD es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que pueden ser especialmente útiles para quienes padecen dolor crónico, artritis u otras afecciones inflamatorias. Las personas que utilizan el CBD para controlar el dolor a menudo informan de una reducción significativa de los síntomas sin los efectos secundarios negativos asociados con los opioides o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
El CBD también ha mostrado resultados prometedores en la mejora de la calidad del sueño. Muchos usuarios informan de un sueño mejor y más profundo cuando toman CBD y melanina, lo que puede ser útil para quienes padecen insomnio o trastornos del sueño. Este efecto puede deberse a la capacidad del CBD para reducir la ansiedad y el dolor, dos de las principales causas de los trastornos del sueño.
Otra área en la que el CBD ha demostrado beneficios es en el apoyo a las enfermedades neurológicas. Estudios preliminares sugieren que el CBD puede tener efectos neuroprotectores y puede ser útil en el tratamiento de afecciones como la epilepsia (en algunos países, se utiliza como tratamiento para algunas formas específicas) y la esclerosis múltiple.
Por último, el CBD puede tener efectos positivos sobre la salud de la piel. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pueden ayudar a tratar afecciones como el acné, el eccema y la psoriasis. Los productos tópicos de CBD son cada vez más populares para el cuidado de la piel debido a su capacidad para reducir la inflamación y promover la curación.
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CBD y THC
El fuerte escepticismo sobre el CBD y el miedo a que pueda colocar a la gente se derivan de la asociación entre el cannabidiol y el tetrahidrocannabinol, el compuesto responsable de los efectos psicoactivos que provocan euforia y pérdida de contacto con la realidad.
Demos un paso atrás y analicemos la cuestión más de cerca.
El CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) son dos cannabinoides presentes en la planta de cannabis, pero difieren sustancialmente tanto en su estructura química como en sus efectos en el cuerpo humano.
El THC es conocido principalmente por sus propiedades psicoactivas. Cuando se consume, el THC se une a los receptores CB1 del sistema endocannabinoide en el cerebro, provocando euforia, alteraciones en la percepción del tiempo y el espacio y, en algunos casos, paranoia o ansiedad.
Este “subidón” ha popularizado la marihuana recreativa en todo el mundo, pero también ha generado un gran escepticismo y cautela. Por ello, la regulación es estricta y pocos países han legalizado su consumo. Es aconsejable investigar el tema periódicamente para estar al día.
El CBD, por su parte, no es psicoactivo y no se une directamente a los receptores CB1 del cerebro. En su lugar, modula indirectamente el sistema endocannabinoide afectando a receptores como el CB2, más presentes en el sistema inmunitario y los tejidos periféricos.
Esto se traduce en una acción más suave ejercida por el CBD sobre el organismo, que puede así proporcionar todos los beneficios terapéuticos como reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar el sueño sin alterar el estado mental del individuo. Además, el CBD puede incluso contrarrestar algunos efectos negativos del THC, como la ansiedad y la paranoia.
Estas diferencias hacen del CBD una opción atractiva para quienes buscan los beneficios medicinales del cannabis sin la intención de experimentar efectos psicoactivos.
¿Te coloca el CBD?
No, el CBD no coloca y no provoca ningún tipo de efecto intoxicante. Tiene un poder tonificante para el cuerpo y es un aliado para la calma, la tranquilidad y la relajación de los músculos y el cerebro.
La razón por la que mucha gente piensa que el CBD puede provocar un colocón es que procede del cáñamo, una variedad del cannabis. El problema radica en la palabra “cannabis”.
Debido a la percepción históricamente negativa del cannabis, se tiende a asociar todos sus componentes con la idea de colocón. Esto es un error. El cannabis es una planta compleja que contiene más de 500 compuestos distintos, cada uno con efectos y beneficios específicos.
El THC y sus variantes, como el delta-8 y el delta-10, son conocidos por sus efectos embriagadores. En cambio, otros cannabinoides como el CBD, el CBG y el CBC no tienen propiedades psicoactivas y no provocan colocón.
El CBD y la adicción
Hemos dicho que el CBD no coloca, pero, ¿puede ser adictivo? Esto sí que es preocupante, pero el CBD destaca por su bajo riesgo de adicción. Numerosos estudios han demostrado que el CBD no posee las mismas propiedades adictivas que el THC u otras sustancias psicoactivas.
El THC actúa sobre el sistema endocannabinoide de tal forma que estimula la liberación de dopamina, el neurotransmisor asociado a la sensación de placer y recompensa, principal responsable de la adicción. El CBD, por el contrario, no provoca un aumento significativo de los niveles de dopamina en el cerebro y no causa la sensación de euforia.
En cambio, el CBD se está estudiando por su potencial para ayudar a tratar las adicciones. De hecho, algunas investigaciones sugieren que el CBD es útil para reducir los síntomas de abstinencia y el deseo de consumir sustancias como los opiáceos, el alcohol y el tabaco. Esto se debe a su capacidad para modular los circuitos neuronales implicados en la adicción.
Por ejemplo, un estudio descubrió que el CBD reducía el comportamiento de búsqueda de drogas en ratas, lo que sugiere un potencial para tratar la adicción humana. Por lo tanto, el CBD no sólo carece de efectos psicoactivos y no provoca adicción, sino que también podría ofrecer esperanzas como herramienta terapéutica para quienes luchan contra la adicción a otras sustancias.
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El CBD y el estado de “stoned”
Hay términos en el mundo cultural del cannabis que son significativos para describir los efectos que puede dar el consumo de un tipo de cannabis en lugar de otro y son high y stoned. Estas dos palabras se utilizan a menudo indistintamente, pero describen dos estados alterados distintos como se mencionó en Just bob hace algún tiempo.
El término “high” se refiere generalmente a la euforia y la elevación mental que muchas personas experimentan tras consumir THC. Este estado se caracteriza por una mayor percepción sensorial, creatividad, energía y, a veces, una sensación de exaltación. Las personas “high” pueden sentirse más sociables y motivadas, con una mayor percepción de sonidos, colores y sabores.
Por otro lado, el término “stoned” describe un estado más relajado y tranquilo. Cuando una persona está “stoned”, puede experimentar una ralentización de los reflejos y un deseo de relajarse o dormir. Este estado suele asociarse a las variedades de cannabis Indica, conocidas por sus efectos corporales y sedantes.
Aquí es donde entra en juego el CBD. Este cannabinoide está presente en grandes cantidades en este tipo de cannabis. Por lo tanto, al consumir cannabidiol o sus derivados, que también puedes encontrar en línea en CBD shop, los efectos que puedes sentir incluyen un fuerte impulso de hundirte en el sofá y no hacer nada.
Conclusión
El cannabidiol (CBD) no provoca colocón ni tiene efectos psicoactivos. Este cannabinoide, presente en variedades de cannabis como el cáñamo, interactúa con el sistema endocannabinoide (SCE) del cuerpo humano, modulando funciones como el sueño, el apetito y la respuesta inmunitaria sin alterar el estado mental. Varios estudios han demostrado que el CBD ofrece importantes beneficios terapéuticos, como la reducción de la ansiedad, el dolor crónico y la mejora de la calidad del sueño.
A diferencia del THC, el compuesto psicoactivo del cannabis, el CBD no provoca euforia ni adicción. Al contrario, las investigaciones sugieren que el CBD puede ayudar a tratar las adicciones y contrarrestar algunos de los efectos negativos del THC, como la ansiedad y la paranoia.
En resumen, el CBD es una opción atractiva para quienes buscan los beneficios medicinales del cannabis sin querer experimentar efectos psicoactivos, ya que ofrece alivio para diversas dolencias sin causar adicción ni alteraciones mentales.
Takeaways
- El cannabidiol (CBD) no tiene efectos psicoactivos y no induce un estado de euforia o alteración mental. A diferencia del THC, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide de manera que no causa el “subidón” asociado al consumo recreativo de marihuana.
- El CBD es conocido por sus propiedades terapéuticas, incluyendo la reducción de la ansiedad y el estrés, alivio del dolor crónico, mejora de la calidad del sueño y potenciales beneficios en enfermedades neurológicas. Estos efectos se logran sin los efectos secundarios negativos comunes en otros medicamentos.
- El CBD no es adictivo y no actúa sobre los receptores cerebrales de la misma manera que el THC. Además, estudios sugieren que el CBD podría ayudar a tratar adicciones al reducir los síntomas de abstinencia y el deseo de consumir sustancias como opiáceos, alcohol y tabaco.
- El THC es el compuesto psicoactivo del cannabis responsable de los efectos eufóricos y alteraciones mentales. En contraste, el CBD modula indirectamente el sistema endocannabinoide sin causar estos efectos, proporcionando una opción segura para quienes buscan beneficios medicinales sin alteraciones psicoactivas.
- Aunque el CBD proviene del cannabis, es importante diferenciarlo del THC. La percepción negativa histórica del cannabis puede llevar a malentendidos sobre el CBD. Este cannabinoide ofrece múltiples beneficios sin los riesgos asociados al THC, como la adicción o los efectos psicoactivos.
FAQ
¿El CBD coloca?
No, el CBD no coloca y no provoca ningún tipo de efecto intoxicante. El CBD tiene un poder tonificante para el cuerpo y es un aliado para la calma, la tranquilidad y la relajación de los músculos y el cerebro.
¿Cuál es la diferencia entre CBD y THC?
El CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) son dos cannabinoides presentes en la planta de cannabis, pero difieren en su estructura química y en sus efectos. El THC tiene propiedades psicoactivas y provoca euforia, mientras que el CBD no es psicoactivo y modula el sistema endocannabinoide sin alterar el estado mental.
¿El CBD puede ser adictivo?
No, el CBD no es adictivo y no actúa sobre los receptores cerebrales de la misma manera que el THC. De hecho, algunos estudios sugieren que el CBD puede ayudar a tratar las adicciones al reducir los síntomas de abstinencia y el deseo de consumir sustancias como opiáceos, alcohol y tabaco.